Conduccíon automatizada: los alemanes más escépticos que otros conductores

01 abr 2016 Ingeniería Automovilística
Respecto a los distintos sistemas de asistencia de conducción y los diferentes grados de la conducción automatizada cabe reseñar la actitud reservada de los conductores de algunos países. Este es el resultado de una encuesta internacional llevado a cabo en 2015 por Forsa en nombre de DEKRA. Según dicha encuesta solo el ocho por ciento de los entrevistados cree en una posible implantación de la conducción autónoma de vehículos en los próximos diez años. Un 32 por ciento estima que todavía se necesitarán más de 20 años y un 31 por ciento incluso cree que nunca se implantará el vehículo de conducción completamente autónoma. La designación ‘completamente autónomo’ se refiere al nivel 5 de automatización según la clasificación VDA; aquí el vehículo circulará sin conductor y todos los ocupantes serán pasajeros. Bastantes más encuestados prevén un triunfo del vehículo autónomo para 2025 en los demás países de la encuesta Francia, Nueva Zelanda y EEUU, con un 21, 23 y 33 por ciento, respectivamente.
En los cuatro países, una mayoría clara cree que el aumento de la automatización de los turismos supondrá una mejora de la seguridad. En Alemania casi la mitad (49 por ciento) prevé un gran aumento de la seguridad. Solo una pequeña minoría (de cinco a nueve por ciento) piensa que la automatización no conllevará ningún aumento en la seguridad.
En todos los países encuestados, los conductores esperan una mayor seguridad gracias a la asistencia del ángulo muerto. Dicho sistema se encontraba entre los tres sistemas con mayor relevancia de seguridad entre todos – el porcentaje de los encuestados lo sitúa entre el 57 y el 65 por ciento, dependiendo del país en cuestión. Después existen grandes diferencias entre los países. Mientras que en los EEUU y en Nueva Zelanda el sistema de advertencia de abandono de carril es considerado muy relevante para la seguridad, con un 41 y 39 por ciento respectivamente, en Francia (29 por ciento) y Alemania (24 por ciento) no desempeña un papel tan importante. A los europeos, el sistema previsor de asistencia de frenada les parece más importante para la seguridad (Alemania 54 por ciento, Francia 47 por ciento). Confirma la encuesta que en los cuatro países la disposición general de aceptar los sistemas de asistencia de conducción y de los niveles más altos de la conducción autónoma es bastante alta. Solo una minoría de entre el tres y el seis por ciento no desea ningún tipo de asistencia electrónica en su propio coche.
No obstante: Incluso en los vehículos nuevos se instalan menos sistemas modernos de seguridad como a veces asumimos. Esto se muestra en un estudio actual de la empresa de consultoría McKinsey & Company, en la cual se entrevistaron 5.500 compradores de automóviles en todo el mundo – entre ellos más de 1.000 en Alemania. Según el estudio, el sistema moderno de asistencia más solicitado es la asistencia automática de luz larga – se encuentra instalado en el 23 por ciento de los vehículos nuevos. Las funciones como indicadores del ángulo muerto o reconocimiento de matrícula solo se encuentran en uno de cada diez automóviles. Aunque un 72 por ciento de los conductores alemanes conoce los sistemas de asistencia más importantes, solo uno de cada cuatro los utiliza en una prueba de conducción. Sin embargo: los clientes que conducen un vehículo con funciones de asistencia de conducción están muy satisfechos. Nueve de cada diez encuestados indicaron volver a solicitar dichas funciones en su próxima compra de un automóvil. Estas cifras apoyan la necesidad de concienciar a la opinión pública sobre las ventajas de los sistemas respecto a una mayor seguridad y confort – especialmente porque estas tecnologías abren el camino a los vehículos parcial-, alta- y completamente automatizados y contribuyen a la prevención de siniestros viales y errores de conducción.