Inspecciones de seguridad consecuentes

04 abr 2016 Infraestructuras
También por parte de la UE existen una serie de medidas para optimizar la infraestructura respecto a la seguridad vial. Por ejemplo, esta previsto mejorar el transporte de personas y mercancías entre los estados miembros mediante una conexión más efciente de las redes de carreteras nacionales. Según la Comisión de la UE, las redes transeuropeas (TEN) deben abarcar hasta el año 2020 un total de 90.000 kilómetros de autopistas y autovías. Adicionalmente la UE quiere colaborar en la gestión de la seguridad de la red vial transeuropea mediante controles de seguridad en las fases de desarrollo y mediante inspecciones de seguridad de la red viaria. Hasta la fecha, la UE ya ha promovido varios proyectos de control e inspección, entre ellos el ‘Road Infrastructure Safety Protection’ en el marco del cual ingenieros examinaron las distintas posibilidades de efectuar controles de seguridad, surgeriendo recomendaciones de medidas acreditadas para efectuar controles de seguridad vial. Adicionalmente la UE encargó en el marco del proyecto ‘Euro-Audits’ la elaboración de un plan de enseñanza para la formación de expertos en seguridad vial en la UE.
Un foco de atención especial se centra en los tuneles, puesto que posibles siniestos pueden tener consecuencias muy graves. Muchos de los tuneles son viejos y no están hechos para soportar un alto volumen de circulación. La legislación de la UE aplica unas exigencias mínimas de seguridad para tuneles – entre ellas medidas para prevenir que se conviertan en trampas mortales en caso de accidentes. Hasta el año 2019 se adaptarán más de 1.300 kilómetros de tuneles de carretera con un alto volumen de tráfico para así cumplir con las elevadas normas de seguridad. El ‘Safe-T-Project’ apoyado por la UE ha propuesto unos buenos procedimientos para prevenir los siniestros en los tuneles. Estos incluyen, por ejemplo, mejorar el equipamiento técnico (sistemas de ventilación cruzada, refugios de emergencia, tuneles de seguridad) adaptar las normas de tráfico (limitar la velocidad, autorizar circulación alterna en una sola dirección), armonizar las informaciones de seguridad, así como ampliar, entre otras, las instalaciones de comunicación para una rápida evacuación en caso de incendio, formar al personal de operaciones en el manejo de siniestros graves, organizar los servicios de emergencia así como informar a los usuarios sobre la manera de actuar en caso de incendio.
Otro foco de atención de la UE se centra en los pasos a nivel. Aunque solo una pequeña parte de los siniestros viales ocurren allí (menos de un dos por ciento de todas las víctimas mortales en la circulación), desde el punto de vista de la red ferroviaria causan aproximadamente un 30 por ciento de todas las víctimas mortales. Para prevenir los accidentes en los pasos de nivel, la UE quiere fomentar una mayor colaboración entre los operadores de carretera y ferrocarril. La causa principal de los siniestros es – como en muchas otras situaciones viales – a menudo el comportamiento inadecuado de los usuarios de las vías públicas, es decir una mala evaluación del riesgo, falta de atención así como incumplimiento de la señalización y advertencia. Dicho de otra manera: fallo humano. Una buena infraestructura es una excelente manera de prevenir posibles peligros de accidente generados por dichos errores.