Peligran los objetivos de la UE para 2020

04 abr 2016 Accidentes
En los siniestros viales con daños personales, los ocupantes de turismos constituyen, con diferencia, la mayor parte de las víctimas mortales y lesionadas. Solo en Alemania, el 50 por ciento de todos los muertos en accidentes viales en 2014 fallecieron en un turismo, el porcentaje de los heridos leves y graves incluso se elevó al 55 por ciento. Además los conductores de turismos se vieron implicados en casi dos tercios de todos los siniestros con daños personales. Las cosas no están muy distintas en la UE. Sin duda, esto se debe a su gran presencia en la circulación rodada – más de la mitad de los trayectos se efectúan con el turismo. Sin embargo, las cifran también demuestran que – respecto al comportamiento de movilidad – esta categoría de vehículos y sus usuarios ofrecen el mayor potencial para una drástica reducción de víctimas en los siniestros viales. Al mismo tiempo aumenta la importancia de los usuarios desprotegidos en las vías públicas como ciclistas y peatones, a los cuales se debe prestar aún mayor atención en el futuro. Finalmente, el cambio demográfico también presenta unos desafíos adicionales.
La conclusión de la Comisaria de Transporte de la UE, Violeta Bulc, en una conferencia de prensa el año pasado no podría haber sido más decepcionante: Según su opinión 2014 fue, en líneas generales, un mal año en el ámbito de la seguridad vial. Esto lo dijo sobre todo en el contexto de la evolución desfavorable respecto al año 2013. Aunque el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico se redujo un 1,2 por ciento, a aproximadamente 25.700, esta reducción porcentual no será suficiente para alcanzar el objetivo estratégico formulado por la Comisión Europea de una reducción a la mitad del número de víctimas mortales en las carreteras en el periodo comprendido entre 2010 y 2020. En cifras esto significaría que en el año 2020 falleciesen menos de 16.000 personas en las carreteras europeas. Este objetivo apenas se alcanzaría con la reducción porcentual – de aproximadamente 7,8 por ciento – alcanzada entre 2012 y 2013
La Comisaria de la UE hizo hincapié en el hecho de que cada estado miembro de la UE debería asegurar su propia seguridad vial cotidiana – por ejemplo mediante el cumplimiento de las normas de tráfico a través de campañas de información así como la construcción y conservación de la infraestructura. Pero, que parte de la responsabilidad también recaerá en la UE – que contribuye mediante disposiciones jurídicas y recomendaciones sobre las exigencias mínimas referente a la matriculación de nuevos modelos de vehículos así como a la armonización de las normas técnicas a la seguridad vial europea.

Brecha grande entre estados ricos y pobres

Si se desglosan las cifras según estados miembros, las estadísticas de la Comisión de la UE revelan que todavía existen grandes diferencias en el número de siniestros viales mortales. El valor promedio de víctimas mortales en la UE para 2014 era de aproximadamente 51 por cada millón de habitantes. El menor número de víctimas mortales en el transporte por carretera con 30 muertos por cada millón de habitantes seguía contabilizándose en Los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido. Hay cuatro países en los que fallecieron en 2014 más de 90 personas por millón de habitantes: en Bulgaria, Letonia, Lituania y Rumania. Las carreteras letonas son las más peligrosas. Allí fallecieron en 2014 106 personas por millón de habitantes en las carreteras. En Alemania aumentó el número de víctimas mortales por millón de habitantes de 41 en el año 2013 a 42 en el año 2014. En algunos estados europeos la seguridad vial ha mejorado sustancialmente, según la Comisaria de la UE – especialmente en Grecia, Malta, Portugal y España. También Dinamarca, Croacia, Austria, Rumania, Eslovaquia y Chipre contabilizaron una reducción mayor que el promedio europeo en el número de víctimas mortales en sus carreteras en el periodo de 2010 a 2014. En todos los estados por igual, más de la mitad de los usuarios de la vía pública murieron en turismos.
Si se compara la seguridad vial en Europa con otras partes del mundo resulta evidente que la brecha entre regiones ricas y pobres es muy amplia. Según el ‘Global Status Report on Road Safety 2015’ de la Organización Mundial para la Salud (WHO), en Europa se contabilizan 93 víctimas mortales en accidentes de tráfico por millón de habitantes, mientras que en África la cifra aumenta a 266. En los EEUU la cuota es de 106, en China de 188. Según la WHO, el mayor éxito corresponde a los países que aplican estrictas normas de tráfico y que hayan aumentado la seguridad tanto de las carreteras como de los vehículos. Así, por ejemplo, en 105 estados se aplica el uso obligatorio del cinturón de seguridad para todos los ocupantes de un coche. 47 países aplican el límite de velocidad de 50 kilómetros por hora en zonas urbanas. Normas sobre la tasa máxima permitida de alcohol en sangre existen en 34 estados, el uso obligatorio del casco para conductores de motocicletas se aplica en 44. A pesar de estas medidas, el número de todas las víctimas mortales en accidentes de tráfico sigue siendo elevado a nivel mundial – desde 2007 se ha estancado en 1,25 millones. Las lesiones debido a accidentes de tráfico siguen siendo la principal causa de muerte en el grupo de jóvenes comprendido entre los 15 y los 29 años. Según la OMS, en 2012 fallecieron más de 300.000 jóvenes en accidentes de tráfico en todo el mundo.

En 2014 y 2015 más víctimas mortales en alemania que en años anteriores

Si repasamos los últimos años en Alemania, vemos que la evolución es bastante positiva. Este denominador común también se aprecia en el balance intermedio del ‘programa sobre seguridad vial 2011–2020’ presentado por el Ministro Federal de Transporte Alexander Dobrindt. Mientras que en 2011 se lamentaron 4.009 víctimas mortales en las carreteras alemanas, esta cifra se redujo hasta 2014 en aproximadamente un 16 por ciento a 3.377 usuarios de la vía pública fallecidos. No obstante, respecto al año 2010 con 3.648 víctimas esto solo supone una reducción del siete por ciento.
Según la opinión del Ministro, Alemania se encuentra en el camino correcto para alcanzar el objetivo marcado del programa sobre seguridad vial del año 2011 de mejorar la seguridad vial y de reducir el número de víctimas mortales en el transporte por carretera en un 40 por ciento hasta 2020. Pero no se debe olvidar que ya en 2014 el número de muertos en Alemania aumentó con respecto a 2013 un 1,1 por ciento según la Oficina Federal de Estadística. También aumentó el número de heridos leves (+3,8 por ciento) y de los heridos graves (+5,7 por ciento). Además: Según los datos preliminares de la Oficina Federal de Estadística, en 2015 con una cifra de 3.475 víctimas mortales a nivel nacional, fallecieron un 2,9 por ciento ás de personas en accidentes de tráfico que en 2014.
Igual que en la mayoría de los estados miembros de la UE, una gran parte de los muertos en Alemania se siguen produciendo en carreteras secundarias. No obstante, aquí si se ha podido registrar un descenso de un 17 por ciento entre 2011 y 2014. Desde el año 2000 esto incluso supone un descenso del 58 por ciento. Casi un 30 por ciento de las víctimas fallecieron en carreteras de núcleos urbanos cerrados, suponiendo una reducción del doce por ciento entre 2011 y 2014. Que el riesgo de sufrir un accidente en una carretera secundaria es bastante más elevada que en otras carreteras se demuestra con la relación del número de víctimas mortales con el número de accidentes con daños personales: mientras que en núcleos urbanos se registraron cinco fallecidos por cada 1.000 accidentes con daños personales, el valor correspondiente en las autopistas y autovías es de 20 y el de las carreteras secundarias incluso de 27 víctimas mortales.
La Oficina Federal de Estadística señala además que, comparado con el año anterior, en 2014 en Alemania el número de personas fallecidas aumentó entre todos los usuarios de la vía pública. El mayor aumento se registró entre las víctimas mortales de motocicletas con placa de seguro (87 fallecidos, +19,2 por ciento), seguido por los usuarios de bicicletas (396 fallecidos, +11,9 por ciento) y los usuarios de motocicletas con matricula oficial (587 fallecidos, +3,3 por ciento). Por el contrario, el número de peatones muertos disminuyó (523 fallecidos, -6,1 por ciento), seguido de los ocupantes de vehículos de transporte de mercancía (143 fallecidos, -3,4 por ciento). Si se observa la evolución según el tipo de uso de la vía pública en los últimos cinco años, se evidencian los éxitos alcanzados, especialmente referente a los ocupantes de los turismos. Respecto a los usuarios de bicicletas o motocicletas así como a los peatones, sin embargo, se observa una evolución estancada. Por esta razón, ellos siguen constituyendo una gran prioridad política en el futuro desarrollo de la seguridad vial.

Evoluciones parecidas en Francia, Italia y España

Mirando al otro lado de las fronteras de Alemania se puede observar una tendencia parecida tanto en Francia como en otros lugares. El número total de víctimas mortales también disminuye – entre 2010 y 2014 un 15,2 por ciento a 3.384 – sin embargo, el número de usuarios de la vía pública fallecidos en 2014 aumentó un 3,5 por ciento respecto a 2013. Las estadísticas del ‘Observatoire National interministériel de la Sécurité Routière’ (ONISR) registraron un aumento de casi un cuatro por ciento en el número de heridos leves y de un 2,6 por ciento en los heridos graves. Respecto al número de víctimas mortales, el aumento afectó especialmente a los peatones (+7,3 por ciento), los ciclistas (+8,2 por ciento), los conductores de ciclomotores (+3,8 por ciento) y a los conductores de turismos (+3,0 por ciento).
Otras dos cifras deberían dar que pensar: más de 750 personas – casi un cuarto de todas las víctimas mortales – fallecieron en siniestros viales con conductores que tienen el permiso de conducir desde hace menos de dos años. Más del diez por ciento de los ocupantes de turismos fallecidos no hicieron uso del cinturón de seguridad. La ONISR resalta otra evolución alarmante: los peatones y los ciclistas son los dos únicos grupos de los usuarios de la vía pública que no se han beneficiado de la, en líneas generales, evolución positiva desde 2010. El aumento de los peatones fallecidos es de un cuatro por ciento, el de los ciclistas de un siete por ciento. En su reciente estadística la ONISR de hecho calcula los costes económicos causados por los siniestros viales en Francia. En total, el importe alcanza los 37,5 mil millones de euros – esto supone aproximadamente un 1,5 por ciento del producto interior bruto, 10,7 mil millones de los cuales corresponden a los usuarios fallecidos, 10,5 mil millones a los heridos graves y 700 millones a los heridos leves. Unos adicionales 300 millones de euros corresponden a daños materiales en accidentes con daños personales y 15,3 mil millones a costes materiales en siniestros sin daños personales.
La evolución de los últimos años en Italia también ha sido positiva. Según el Istituto Nazionale di Statistica (Istat) el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico se redujo de 7.096 a 3.381 entre 2001 y 2014 – esto supone una reducción de aproximadamente un 52 por ciento. La gran mayoría de los fallecidos en 2014 eran ocupantes de turismos con 1.491 víctimas, seguido por los motoristas (704), peatones (578) y ciclistas (273). En 2014 fallecieron en España 1.688 personas en siniestros viales, casi el mismo número que en 2013, el orden en las modalidades del uso de la vía pública es igual que en Italia y Francia. Lo mismo se aplica a los lugares de siniestros (tabla 16). Mientras que en la mayoría de los grupos de usuarios de la vía pública el aumento o la reducción se mantienen en un nivel comparativamente bajo, se produjo una subida sustancial en el grupo de los ocupantes de las furgonetas – de 52 a 100 fallecidos.