Ver y ser visto
Durante la estación fría, tanto las conductoras como los conductores suelen circular con frecuencia con niebla. Los expertos de DEKRA advierten sobre confiar en exceso en la función de encendido automático de los faros. «En los vehículos modernos es mejor encender manualmente la luz de cruce», comenta Luigi Ancona, investigador de siniestros de DEKRA. «Cuando el interruptor de las luces está en posición de 'automático', el vehículo suele activar solo las luces de circulación diurna con luz diurna, porque los sistemas de alumbrado solo diferencian entre la oscuridad y la claridad». La consecuencia: con luz diurna la parte trasera del vehículo permanece oscura y también los faros se encienden con una luz más débil. Por eso, en condiciones de mala visibilidad, resulta más difícil ver tanto desde atrás como desde delante; con niebla las situaciones de peligro están preprogramadas.
Los faros antiniebla tienen la ventaja de que emiten un haz de luz más amplia que la luz de cruce normal y que alumbran mejor la calzada en distancias cortas. Cuando no se activa la luz de cruce se reduce también el autodeslumbramiento. Cuando se conduce con niebla en la oscuridad puede ser conveniente cambiar entre las luces de cruce y las luces antiniebla, para encontrar la mejor solución de compromiso entre el alumbrado de la calzada y el deslumbramiento. Se debe renunciar en cualquier caso a las luces de carretera, ya que se reflejan intensamente con la niebla.
También puede ser ventajoso cambiar los intervalos de activación del limpiaparabrisas. Así se eliminan las gotitas de niebla que se precipitan en el parabrisas. Además, es conveniente limpiar con regularidad la suciedad del limpiaparabrisas, ya que puede reducirse considerablemente la visibilidad sobre todo por causa de la humedad y la suciedad de la calzada.
En caso de niebla no solo se trata de ver bien, sino más que nunca de «ser visto a tiempo». La función de advertir al resto de vehículos la lleva a cabo la alta intensidad de la luz trasera antiniebla. En Alemania, por ejemplo, solo puede activarse cuando el alcance de la visibilidad está por debajo de los 50 metros. Atención: ¡En este caso no se puede circular a más de 50 km/h! En Alemania, por ejemplo, es posible orientarse con ayuda de los postes delineadores del borde de la carretera que se suelen colocar a esa distancia. Si se disipa la niebla, debe apagarse de nuevo la luz trasera antiniebla para que los otros conductores no se deslumbren.
«En general, en caso de niebla, se aplica el principio de 'conducción utilizando la vista'», recuerda Ancona. Esto quiere decir: sólo se puede circular tan rápidamente como para que pueda detenerse el vehículo en un trayecto abarcable. «Sobre todo no se deje llevar por lo de 'circular pegado al vehículo de delante'», advierte Ancona. «Cuando se conduce sin dejar la distancia de seguridad necesaria existe riesgo de accidente. También es igualmente importante en caso de niebla: renunciar al adelantamiento de vehículos, prestar especial atención a la hora de conducir y estar preparado para frenar».