La telemática aporta información valiosa sobre el comportamiento de los conductores jóvenes
Desde hace varios años, numerosas aseguradoras de vehículos ofrecen tarifas telemáticas a sus clientes. Con ayuda de la telemática, que combina la telecomunicación con la informática, se registran datos sobre el comportamiento de conducción que, a su vez, informan al conductor sobre su actuación al volante. Si se constata una conducción previsora, la aseguradora otorga un descuento sobre sus primas habituales. Por ejemplo, la compañía HUK-Coburg ofrece la tarifa «Telematik Plus», basada en un sensor instalado en el vehículo y combinado con una aplicación llamada «Mein Auto» en el teléfono móvil del asegurado, que recopila datos sobre la aceleración, las pautas de frenado, la velocidad y el trazado de curvas.
Como aportación al Informe de seguridad vial de DEKRA, HUK-Coburg ha analizado los datos de marcha anonimizados de casi 170.000 vehículos correspondientes al año 2020 y ha realizado una comparación entre los conductores jóvenes y los veteranos. La categoría «conductores jóvenes» comprendía a personas aseguradas de hasta 25 años. En la categoría «conductores experimentados » se incluía a asegurados con edades comprendidas entre los 35 y los 65 años que no tenían inscrito a ningún otro conductor menor de 25 años en el contrato del seguro. Al analizar el parque móvil se comprobó que la gente joven llevaba más vehículos viejos que los conductores experimentados (con una relación de antigüedad media de 9,6 a 6,6 años) y sus automóviles eran menos potentes (en una relación de 80 a 100 kW, como media). El tiempo anual de conducción de ambos grupos superaba ligeramente las 200 horas. Los jóvenes conductores acostumbraban a desplazarse más tiempo en las últimas horas del día que el otro grupo, sobre todo entrada la noche.
Por lo que respecta a la siniestralidad, los conductores jóvenes alcanzaron cuotas mucho más altas que los veteranos en todos los grupos de causas. Como media, los jóvenes causaron entre un 60 y un 160 % más de accidentes por kilómetro recorrido que los conductores de mayor edad. Las diferencias más marcadas se observaron en las causas dinámicas de los accidentes, como tomar curvas a una velocidad excesiva o, en general, circular demasiado deprisa o chocar con algún animal salvaje. Además, los conductores jóvenes practicaron una conducción arriesgada con mucha mayor frecuencia que los mayores, sobre todo en relación con la velocidad, las curvas y las frenadas. Los superaron por un amplio margen de entre el 30 y el 400 %.
Por si fuera poco, si se analizan las distintas categorías por su gravedad (por ejemplo, exceso leve, medio o grave de velocidad), se ve que cuanto más arriesgada es la forma de conducir, más la practican los conductores jóvenes. Por otro lado, se comprobó que los conductores jóvenes utilizaban el teléfono móvil tres veces más que los mayores. Los dispositivos telemáticos también ayudaron a analizar el perfil de velocidades en autopistas exentas de límites de velocidad. En base a ellos se constató que los jóvenes circulaban algo más deprisa que el grupo de referencia de mayor edad. Esta tendencia se acrecentaba a medida que aumentaba la velocidad.
En general, los resultados obtenidos corroboran las cifras oficiales de accidentes que publica anualmente el Instituto Nacional de Estadística alemán, y al mismo tiempo permiten extraer valiosas conclusiones sobre puntos mejorables de la seguridad vial, especialmente en lo relativo a los conductores noveles. Los análisis de HUK-Coburg basados en datos telemáticos también muestran que los conductores jóvenes que practican un estilo de conducción previsor tienen los mismos o incluso menos accidentes por kilómetro recorrido que los conductores medianamente experimentados.