Los limpiadores para el invierno no son adecuados ni en primavera ni en verano
Los conductores deben contar siempre con una buena visibilidad en todo tipo de situaciones. Cuando los restos de suciedad del parabrisas obstaculizan la visibilidad, puede resultar irritante para el conductor y aumentar el riesgo de accidente durante la conducción, advierten los peritos de DEKRA. «Ahora en primavera procede, para esta época sin heladas, cambiar de nuevo al limpiacristales de verano, ya que la composición de la suciedad en el parabrisas cambia mucho en estos meses más cálidos», comenta Thilo Kunst, experto en química en el sector de la automoción para DEKRA. La mezcla para verano combate eficazmente la suciedad habitual del verano con los residuos proteicos habituales. Los limpiadores para el invierno que contienen disolventes diseñados para hacer frente a heladas y prevenir la formación de hielo no son suficientes o como mucho deficientes y dejan con frecuencia una película lubricante peligrosa.
«Un limpiacristales inadecuado o solo agua en el depósito del líquido limpiacristales pueden representar un riesgo para la seguridad», advierte Kunst, experto de DEKRA. «Sobre todo en la oscuridad o cuando el sol invernal está bajo, la contraluz sobre un parabrisas sucio puede ocasionar una dispersión de la luz que puede afectar el campo de visión del conductor y, por tanto, aumentar el riesgo de accidente durante la conducción». El experto aconseja, antes de cambiar a la mezcla para verano, gastar completamente la mezcla para invierno del depósito de limpiaparabrisas.
Por lo general, la mezcla para verano y la mezcla para invierno son miscibles. Sin embargo, en determinadas circunstancias puede producirse floculación; como, por ejemplo, cuando una mezcla lista para su uso de agua dura no estable se llena en el depósito, en el que se encuentra una gran cantidad de agua del grifo dura con concentrado diluido. Quien quiera ir a lo seguro puede, durante el período transitorio, recurrir a productos para todo el año con una menor cantidad de anticongelante. Estos productos también limpian bien en verano y protegen al mismo tiempo en caso de heladas. El experto de DEKRA desaconseja usar un chorrito de lavavajillas y remedios caseros similares en el depósito del agua de limpieza: «Los limpiacristales inadecuados pueden hacer que lacas o plásticos se hinchen, hacer saltar la pintura o causar grietas por tensión en el policarbonato de los faros».
Para una buena visibilidad también son imprescindibles limpiaparabrisas que trabajen correctamente. Lubrica el limpiaparabrisas, algunas veces la solución es hacer la limpieza con un paño limpio y agua. Si las escobillas del limpiaparabrisas se agrietan y se quiebran en invierno, pueden ocasionar rayas o sólo abarcar una parte del campo de visión, ha llegado la hora de cambiarlas. Durante la inspección principal en Alemania, las escobillas del limpiaparabrisas no efectivas o un sistema lavacristales defectuoso se clasifican como fallo importante que debe solucionarse antes de que se pueda conceder una nueva pegatina de la ITV.
«Fogging» o «Magic Dust» es como se denomina a otro efecto que puede ocasionar obstáculos a la visión. Si no se limpia con regularidad la parte interior del parabrisas delantero, a menudo la suciedad permanece desapercibida por el conductor durante mucho tiempo, una película de suciedad mate procedente de impurezas, humo de cigarrillos o emanaciones de plásticos. Esto también reduce la transmisión de luz y conduce fácilmente a juegos de luz no deseados en el cristal.