Los sistemas de asistencia no son pilotos automáticos
La responsabilidad recae siempre en el conductor
Si quiere aprovechar al máximo el potencial de seguridad de su vehículo, tiene que saber cómo utilizar correctamente los sistemas de asistencia al conductor y dónde están sus límites.
Cada vez hay más coches modernos que incluyen a bordo asistentes de frenado de emergencia, sistema de advertencia de salida de carril, control de crucero adaptativo y otros. «Todos son sistemas que hacen que la conducción sea más cómoda y, sobre todo, más segura, siempre que los conductores sepan utilizarlos correctamente», dice Luigi Ancona, investigador de accidentes/siniestros de DEKRA. Sin embargo, es importante saber dónde están los límites de la tecnología. Incluso los sistemas de advertencia de salida de carril no son capaces de mantener el vehículo en la carretera cuando se toma una curva demasiado rápido o cuando la calzada está resbaladiza.
El mejor sistema no es capaz de superar los límites físicos.
Aunque se disponga de asistente de frenado de emergencia, los conductores tienen que prestar atención en todo momento, pensar y reaccionar de forma adecuada. En situaciones de peligro, deben frenar de forma activa y decidida para reducir rápidamente la velocidad y evitar una colisión. «Si la persona al volante no reacciona ante una posible colisión, por ejemplo, el sistema emite primero una advertencia, luego frena ligeramente y solo frena completamente cuando el conductor no reacciona a la advertencia», explica el experto en accidentes. Como resultado, el vehículo se detiene más tarde que cuando el conductor reconoce la situación de peligro a tiempo y reduce la velocidad. Por ello, se recomienda conducir con precaución para no encontrarse en la situación de tener que frenar bruscamente, sobre todo porque una frenada de emergencia siempre es peligrosa para los vehículos que circulan detrás.
«Los sistemas tienen la misión de ayudar al conductor en situaciones de peligro, por ejemplo, si no presta suficiente atención, comete un error, está distraído o cansado», explica Ancona. No obstante, los conductores deben tener claro que siguen siendo siempre los responsables de la conducción y no deben confiar ciegamente en la tecnología. «Se tratan de sistemas de asistencia, no de pilotos automáticos». Los sistemas disponibles funcionan muy bien, pero aún no son perfectos en todas las situaciones, por ejemplo, cuando los sensores o las cámaras están sucios o cubiertos de nieve.
Interacción entre el conductor y el sistema
«Para una conducción segura, es importante que haya una buena interacción entre el conductor y los sistemas instalados en el vehículo», explica el investigador de accidentes/siniestros. Es importante saber cómo funcionan los dispositivos de salvamento electrónicos y que los conductores deben estar alerta para poder intervenir en cualquier momento. «Quien quiera conducir con seguridad también deben estar en condiciones de saber con qué sistemas está equipado su vehículo, si el sistema está activado, cómo puede saberlo y cómo se puede activar o desactivar», añade Thomas Riedel, jefe de permisos de conducción de DEKRA. Desde mediados de 2022 esto ya se ha puesto en práctica en los exámenes de conducción. Las personas que se presentan al examen deben demostrar que saben manejar de forma autónoma los sistemas de asistencia del vehículo. Sin embargo, los más veteranos también deben tener estos conocimientos cuando se ponen al volante de un vehículo con sistemas de asistencia.
«Cualquiera que utilice un vehículo, tanto de forma personal como profesional, debe saber que cada sistema es diferente en función del fabricante. No solo son diferentes las señales acústicas, los sistemas en la consola y los nombres de las funciones, sino que también lo pueden ser las funciones y los límites del sistema».