Más fallecidos en accidentes de tráfico por distracciones que por consumo de alcohol

27 abr 2020 Noticias y acciones
Un conductor que habla por teléfono, envía mensajes, programa el navegador o manipula la radio, se pone en riesgo a sí mismo y a los demás. Es por ello que los expertos de DEKRA recomiendan encarecidamente concentrarse al máximo en la conducción cuando se está al volante y abstenerse de realizar todo tipo de acciones secundarias. «Las exigencias durante la conducción son complejas, pero las personas están muy limitadas en su capacidad para realizar varias acciones al mismo tiempo», afirma Luigi Ancona, investigador en materia de accidentes de DEKRA. «Los estudios realizados sobre las distracciones al conducir demuestran que hacer varias cosas al volante no funciona, puesto que se requiere plena concentración en todo momento. Todo lo demás resulta demasiado peligroso».
Así, por ejemplo, un estudio de EE. UU. llega a la conclusión de que los conductores que utilizan el teléfono móvil se ven implicados en accidentes con una frecuencia cerca de cuatro veces superior al resto. Según el Centro de Tecnología de Allianz, las distracciones son la causa de uno de cada diez accidentes con víctimas mortales o, dicho de otra forma, las distracciones se cobran la vida de más personas en la carretera que el alcohol. «Ningún conductor cerraría los ojos voluntariamente durante varios segundos mientras conduce», comenta el investigador en materia de accidentes Luigi Ancona. «Ahora bien, cuando miramos el teléfono móvil durante la marcha logramos exactamente el mismo efecto: recorrer muchísimos metros sin visibilidad. A una velocidad de 50 km/h, se recorren 28 metros en dos segundos, mientras que a 80 km/h, ya serían 44 metros».
El departamento de Investigación en materia de accidentes de DEKRA llevó a cabo una campaña de vigilancia del tráfico en todo el territorio federal en la que se hizo un seguimiento de más de 15.000 conductores de turismos y que ya apuntó en 2017 a la gravedad del problema: en cualquier momento dado una media del 7 % de los conductores estaban distraídos de la carretera por culpa del móvil. El uso del móvil fue, por tanto, el tipo de distracción más frecuente de todos los analizados, entre ellos, las distracciones al comer y beber, así como al manipular el navegador o la radio. Y es que hablar por teléfono y leer o enviar mensajes no son las únicas acciones que aumentan el riesgo de accidente al volante, sino que hay otras actividades secundarias que pueden hacer que un conductor invada el carril contrario o acabe en la cuneta demasiado rápido, ya sea programar el navegador, buscar una bebida o una canción concreta, discutir con el acompañante o girarse para ver a los niños que ocupan los asientos traseros. «En el caso de conversaciones espinosas, incluso hablar por teléfono con el sistema manos libres puede requerir una atención excesiva y distraer considerablemente de la conducción», advierte Ancona.