Para garantizar la seguridad de las personas mayores en el tráfico hasta una edad avanzada, la Comisión Europea ha presentado un amplio plan de actuación en su informe ElderSafe mencionado anteriormente. Debe prestarse especial atención a los siguientes factores de riesgo: vulnerabilidad, enfermedades y limitaciones funcionales, toma de medicamentos, vías urbanas y peatones de edad avanzada. Según el informe, es necesaria una estrategia proactiva a nivel nacional, regional y local, aplicando diferentes medidas en ámbitos como las infraestructuras, los cursos de conducción segura, los trayectos de evaluación con observaciones profesionales o las tecnologías de vehículos.
«Tecnología» es una palabra clave: no cabe duda de que los sistemas de asistencia a la conducción tienen un gran potencial para evitar por completo, por ejemplo, los accidentes cuya causa más frecuente son los comportamientos incorrectos, o al menos para mitigar sus consecuencias. Y, tal y como muestra una encuesta encargada por DEKRA, precisamente las personas mayores están muy abiertas a los asistentes electrónicos. Trataremos este tema en detalle en el capítulo «Tecnología» del informe. Naturalmente, se debe tener en cuenta que una alta penetración en el mercado de los vehículos con sistemas de asistencia llevará mucho tiempo.
A modo de ejemplo: si se instalase un nuevo sistema de asistencia con efecto inmediato en todos los turismos de nueva matriculación de la UE, serían necesarios más de once años para que la mitad del parque de turismos estuviera equipado con él. No obstante, dado que entre la viabilidad comercial de un sistema y la normativa de instalación transcurren varios años de procesos legislativos y de evaluación, pueden pasar casi 20 años hasta que la mitad de los conductores de turismos tenga un sistema de este tipo en su vehículo.
Por lo tanto, si se quiere mejorar la seguridad vial con la máxima rapidez, especialmente para contribuir a mantener la movilidad de las personas mayores durante el mayor tiempo posible, las medidas en el área de las infraestructuras físicas y en los vehículos solo pueden ser complementarias. Así, el enfoque —como se subraya en este informe a lo largo de los siguientes capítulos— debe centrarse principalmente en el factor humano. No obstante, las medidas con efecto a largo plazo no deben posponerse.