Acceso regulado a los datos de los vehículos

17 dic 2020 Noticias y acciones

La inspección de los vehículos también debe incluir los sistemas electrónicos y el software

La interconexión y la automatización son las palabras clave para el desarrollo de la tecnología automovilística en los próximos años. «De cara a la seguridad vial del futuro, será decisivo que estas funciones del vehículo sean fiables a largo plazo. Para garantizarlo, es necesario que las organizaciones de supervisión puedan probarlas debidamente», explicó el presidente de la Junta Directiva de DEKRA, Stefan Kölbl, en el congreso auto motor und sport de 2020. En el marco de este evento en línea, Kölbl pidió un acceso regulado legalmente a los datos de los vehículos relevantes para la seguridad y el medio ambiente.
Esta demanda de acceso solo afecta a la parte relativamente pequeña de los datos que resulta importante para la supervisión de los vehículos en el contexto de la inspección general. Esto también incluye las versiones de software. «A través de actualizaciones “en el aire”, hoy un vehículo puede ser totalmente diferente que ayer», comentó el presidente de la Junta Directiva de DEKRA. «Por lo tanto, a medio plazo ya no será suficiente comprobar el estado de un vehículo cada dos años en la inspección general. Será necesaria una inspección no prefijada del vehículo». Desde el punto de vista de DEKRA, para poder comprobar en todo momento que los sistemas relevantes para la seguridad y el medio ambiente no presentan defectos, fallos de funcionamiento o manipulaciones y que, por lo tanto, pueden cumplir su tarea reglamentaria, las organizaciones de supervisión necesitan un acceso directo, sin filtros y no discriminatorio a los datos del vehículo relevantes para la inspección.

El modelo de administrador de datos debe garantizar la seguridad

Esto será posible mediante un modelo de administrador de datos con un denominado «Trust Center» que actúe como una instancia de confianza e independiente en nombre del Estado. Esto permitirá que las autoridades, las instituciones de inspección y otros organismos autorizados puedan acceder de forma segura, equitativa y no discriminatoria a los datos relevantes de los vehículos automatizados e interconectados. «No se trata en absoluto del almacenamiento integral del intercambio completo de datos con el vehículo, sino de los datos relevantes para la seguridad y el medio ambiente que hayan sido señalados como tales en el curso de la homologación del vehículo», explicó Kölbl. En su opinión, debe garantizarse que los datos utilizados en la inspección del vehículo no hayan sido alterados y estén completos. «Si se suministran los datos a través de un servidor del fabricante del vehículo, no se cumplen estos requisitos. No es admisible que el fabricante tenga toda la soberanía sobre los datos», aclaró el jefe de DEKRA.

El «ordenador sobre ruedas» conlleva riesgos

Para Stefan Kölbl, la imagen del coche del futuro como un «ordenador sobre ruedas» implica el peligro de la trivialización. Los vehículos plantean sencillamente un riesgo de accidente distinto: «Por lo general, si un ordenador falla, se reinicia y después todo suele volver a funcionar. Sin embargo, si este ordenador pesa más de una tonelada y circula a 50 kilómetros por hora, un fallo de este tipo puede tener consecuencias totalmente diferentes». Kölbl añadió que, eso sí, los sistemas de asistencia a la conducción y las funciones automatizadas tienen ciertamente un gran potencial para evitar o mitigar accidentes. «No obstante, solo pueden aprovechar este potencial si funcionan de forma fiable durante todo el ciclo de vida del vehículo». En su opinión, esto es aún más importante en este caso, dado que en la conducción altamente automatizada las personas no proporcionan una protección auxiliar. «Aunque muchos accidentes son causados por errores humanos, las personas también pueden evitar situaciones críticas mediante su reacción a los eventos del tráfico. Si en el futuro las personas ya no desempeñarán ningún papel en el sistema, la tecnología debe ser aún más segura».