Accidentes en Alemania

08 nov 2020 Accidentes
En lo que respecta a los accidentes de vehículos de dos ruedas en Alemania, como nota positiva se observa una tendencia a la baja al comparar 2019 con 2018. E las carreteras alemanas, un total de 129.207 conductores de vehículos de dos ruedas sufrieron un accidente; se trata de casi un 4,5 menos que en el año 2018, cuando se registraron 135.103 víctimas se redujo casi un 9%, de 31.419 a 27.927, mientras que los fallecidos disminuyeron de 619 a 542. En accidentes con vehículos motorizados de dos ruedas con placa de seguro hubo un total de 13.925 víctimas en 2019 (el año anterior fueron 14.792). Ente los ciclistas, el número de víctimas en 2019 en comparación con el año anterior se redujo alrededor de un 1% de 88.880 a 87.342. El número de ciclistas fallecidos se mantuvo estable en 445. De ellos, 118 se desplazaban en bicicleta eléctrica, mientras que en 2018 eran solamente 89. Esto supone un sorprendente aumento del 32 %.
Tal y como recoge el Instituto Nacional de Estadística alemán en su informe de 2019 sobre accidentes de motocicletas y bicicletas en el tráfico rodado, el riesgo de sufrir un accidente de tráfico en motocicleta es mayor que en el resto de los vehículos a motor. De esta forma, en 2019 se vieron envueltos en un accidente 6 usuarios por cada 1.000 motocicletas con matrícula, mientras que por cada 1.000 turismos hubo 5 víctimas. Para los usuarios de motocicletas con matrícula, el riesgo de sufrir un accidente de tráfico mortal también fue considerablemente mayor en comparación con los pasajeros de turismos: 12 fallecidos por cada 100.000 motocicletas frente a 3 fallecidos por cada 100.000 turismos matriculados. Estas cifras subrayan que el riesgo de lesiones es mayor para los motoristas que para los automovilistas; además, las consecuencias de los accidentes para los usuarios de motocicletas con matrícula son más graves que para los pasajeros de turismos. En el año 2019, el riesgo de fallecer en una motocicleta con matrícula era incluso 4 veces más alto que en un coche a pesar de que el kilometraje era significativamente menor.
Los principiantes también corren un riesgo especial al circular en motocicleta: un 35,4 % de las víctimas y más de un 18 % de los fallecidos en el año 2019 tenían entre 15 y 24 años. La explicación es obvia: los jóvenes conductores suelen tener poca experiencia y, además, tienden a valorar incorrectamente sus propios límites. En los ciclomotores, además de los jóvenes, las principales víctimas son las personas mayores: un 28,6 % de los usuarios de ciclomotores que sufrieron lesiones mortales tenían 65 años o más. Entre los ciclistas con lesiones mortales, incluso más de la mitad tenían esa edad.

SOBREVALORAR SUS PROPIAS CAPACIDADES ES UN GRAN PELIGRO PARA LOS MOTORISTAS.

Según recoge el Instituto Nacional de Estadística alemán en su informe anual sobre accidentes de tráco en Alemania, en 2019 un 31 % de los motoristas que sufrieron un accidente y casi un 27,5 % de los fallecidos resultaron heridos en accidentes en solitario. En casi el 81 % de los casos, la tercera parte implicada en las colisiones con motoristas fue un turismo. En las más de 26.200 colisiones de este tipo, 1.653 pasa-jeros de turismos y 22.036 usuarios de motocicletas resultaron heridos. Por lo tanto, alrededor del 93 % de las víctimas eran conductores o pasajeros de motocicletas, pero un 68 % de estos accidentes fueron causados por conductores de turismos.
Si se consideran los accidentes mortales de motoristas, la proporción de accidentes en solitario en zonas urbanas fue de casi un 28 %, y de un 27 % en las no urbanas. Así, alrededor del 27 % de todos los motoristas fallecidos fueron víctimas de un accidente en el que no estuvieron implicados otros usuarios de la vía pública. Según los datos, en los accidentes con dos implicados, los turismos son las partes contrarias más habituales. Si se consideran todos los tipos de vías, estos accidentes fueron causados en casi el 50 % de los casos por el conductor del turismo. En general, se puede afirmar que casi una tercera parte de los accidentes mortales de motoristas fueron causados por ellos mismos.
De los 87.253 accidentes de bicicleta con lesiones personales registrados por la policía, casi el 22,5 % fueron accidentes en solitario. En los siniestros con terceras partes implicadas, lo más habitual (un 64 %) fue que se tratase de un turismo; entre ellos, los conductores de turismos fueron los principales causantes del accidente en más del 75 % de los casos. Si se consideran los accidentes de bicicleta mortales, se observa lo siguiente: de los 173 ciclistas víctimas mortales en carreteras no urbanas, 35 fallecieron en accidentes en solitario. 87 fallecieron en accidentes con un turismo implicado. 51 de estos siniestros fueron causa-dos por los propios ciclistas. En las zonas urbanas, los accidentes en solitario también merecen una consideración especial. De los 272 ciclistas que perdieron la vida en estas zonas, 100 fallecieron en accidentes sin terceros implicados. En los siniestros con un turismo implicado, en 45 casos sus conductores fueron los principales causantes, mientras que los ciclistas lo fueron en 40 casos. Este análisis muestra que hay que prestar mucha más atención a la prevención de los accidentes en solitario. En este contexto, los enfoques principales deben ser la mejora de la infraestructura, un aumento drástico del uso del casco y, especialmente para personas mayores, la formación sobre las bicicletas eléctricas.
Por lo general, debe tenerse en cuenta que hay un número muy elevado de accidentes de bicicleta que no se comunican. Cuando una persona se cae y se lesiona, rara vez llama a la policía, sino que acude por sí sola al médico, aunque las lesiones sean graves. Incluso si los servicios de emergencia transportan a la víctima, no siempre se informa a la policía. Por tanto, estos accidentes en solitario no aparecen en las estadísticas oficiales.

LAS PERSONAS MAYORES EN PARTICULAR SUELEN SUBESTIMAR LA GRAN CAPACIDAD DE ACELERACIÓN Y FRENADO DE LAS BICICLETAS ELÉCTRICAS.

RÁPIDO AUMENTO DE LOS ACCIDENTES ENTRE USUARIOS DE BICICLETAS ELÉCTRICAS

Con las bicicletas eléctricas se ha desarrollado una nueva forma de movilidad. Son un medio de transporte en auge y sus cifras crecen constantemente. Por ejemplo, en 2019, en Alemania había un total de 5,4 millones de bicicletas eléctricas, mientras que en 2014 esta cifra era de 2,1 millones. En otros países, las ventas de bicicletas eléctricas también están en alza. Esto no resulta sorprendente, ya que en muchas ciudades se promueve masivamente la circulación en bicicleta. Sin embargo, en países como Alemania, el número de usuarios de bicicletas eléctricas que han sufrido accidentes ha aumentado considerablemente.
No es de extrañar que las bicicletas eléctricas también sean muy populares entre las personas mayores, ya que, gracias a la asistencia del motor eléctrico integrado, se pueden realizar largos recorridos sin gran esfuerzo. Este grupo de usuarios se refleja claramente en las cifras de accidentes. En 2019, el 60 % de los conductores de bicicletas eléctricas fallecidos en Alemania tenían más de 70 años. De hecho, casi el 51 % delos conductores de bicicletas eléctricas fallecidos en 2019 tenían más de 75 años.
¿Pero por qué las bicicletas eléctricas son tan peligrosas para las personas mayores? Existen numerosos motivos. Un problema fundamental es que los demás usuarios de la vía pública subestiman considerablemente la velocidad de las bicicletas eléctricas. A esto se añade que las personas mayores suelen ser conductores menos experimentados, ya que llevan mucho tiempo sin usar una bicicleta convencional y ahora se reincorporan al tráfico con una bicicleta eléctrica. Por ello, a menudo subestiman su aceleración inusualmente fuerte y su gran potencia de frenado. Además, con la edad, disminuyen la capacidad de reacción (agudeza visual, sentido del equilibrio) y las condiciones físicas generales necesarias para conducir un vehículo de dos ruedas. La resistencia del cuerpo a las caídas también se reduce significativamente entre las personas mayores. Al caerse, se lesionan con mayor facilidad y, sobre todo, más gravemente que los ciclistas jóvenes. Así, cualquier pequeña caída puede tener consecuencias fatales.
Si se tiene en cuenta la estructura de edad de la población alemana, está claro que el desafío seguirá presente por mucho tiempo. Precisamente las generaciones del baby boom anteriores a 1975 se acercan poco a poco a la edad en la que la proporción de personas gravemente heridas o fallecidas en un accidente de bicicleta, tanto convencional como eléctrica, aumenta significativamente. La proporción de usuarios de bicicletas eléctricas mayores de 45 años que fallecieron en 2018 fue de un 93,2 %. Entre los conductores de bicicletas convencionales, esta proporción también fue muy alta: un 79,5 %. En el año 2018, la proporción de conductores de bicicletas eléctricas mayores de 45 años gravemente heridos también fue elevada y alcanzó un 87,2 %. En el caso de las bicicletas convencionales, esta proporción fue de un 58,6 %. Por lo tanto, es necesario actuar urgentemente para detener esta tendencia.

ALTO RIESGO DE LESIONES EN LOS ACCIDENTES CON PATINETES ELÉCTRICOS.