Carreteras intactas son la quinta escencia

04 abr 2016 Infraestructuras
Aparte de los sistemas tecnológicos pasivos, activos e integrales de la seguridad de conducción, junto con el cumplimiento de las normas de tráfico y el comportamiento adecuado en la circulación, la infraestructura supone una contribución importante en la seguridad vial. Una serie de medidas ofrecen aquí un potencial de optimización – entre ellos la reducción de puntos peligrosos, el mantenimiento del equipamiento fijo de las carreteras, una condición vial segura del pavimiento, el control de velocidad en zonas de alto índice de accidentes, soluciones en el ámbito de la construcción de carreteras para prevenir accidentes contra árboles, la instalación de barreras de protección y muchos más.
Independientemente si occuren en el tráfico úrbano, en las carreteras secundarias, en carreteras nacionales o en autopistas y autovías: cuando ocurre un accidente con daños personales y/o materiales, la infraestructura a menudo desempeña un papel considerable. Aunque la mayoría de los siniestros viales se deben a imprudencias humanas, muchos de estos errores humanos son condicionados por una infraestructura inexistente o inadecuada o unas condiciones viales poco óptimas. El Consejo Alemán de Seguridad Vial no dedicó sin razón un coloquio singular a este tema. Todos los participantes estaban de acuerdo que un elemento clave respecto a una mayor seguridad será la adaptación de la red de carreteras a las necesidades y las conductas conocidas de usuarios motorizados, peatones y ciclistas. En un futuro se deberá orientar la estructuración del espacio vial en mayor medida a las carencias de las personas mayores y así construir un espacio seguro para todos. Los expertos del coloquio también destacaron la gran importancia en la construcción y el mantenimiento de las carreteras en el sentido de ‘carreteras permisivas con los errores’. Un pequeño error de conducción en una de estas carreteras no provoca necesariamente un siniestro grave o incluso mortal, porque su entorno dispone de los necesarios márgenes de seguridad e instalaciones de protección. En las nuevas construcciones o en obras mayores se debería perseguir el objetivo de la ‘carretera autoexplicativa’, en la cual los usuarios reconocen rápiday claramente el tipo de conducción exigida.

Reconocer de manera sistemática las deficiencias de seguridad

El Ministerio Federal de Transportes e Infraestructura Digital (BMVI) en su ‘balance medio del programa de seguridad vial 2011-2020’ apuntó a la optimización de la infraestructura de las carreteras y la seguridad viaria como tarea central en los próximos años. Según el BMVI, las lagunas en la red de carretera existentes se presentan sobre todo en las carreteras secundarias – estas se habían planificado y construido basadas en regulaciones válidas en el pasado pero que actualmente se encuentran técnicamente obsoletas. Las carreteras secundarias de ‘crecimiento histórico’ a menudo siguen en su trazado a conexiones de carreteras antiguas que no cumplen en absoluto con las exigencias de los trazados ‘modernos’. Por esta razón se da una gran importancia a una identificación clara de las deficiencias que podrían provocar errores de cálculo y estos a su vez comportamientos incorrectos.
Para este objetivo es necesario el uso consecuente de la instrumentación disponible, como por ejemplo las inspecciones regionales de carreteras para establecer potenciales de seguridad, reforzar y optimizar la labor de las comisiones de siniestros viales, pero también desarrollar nuevos instrumentos de reconocimiento sistemático de deficiencias de seguridad en los cuales además se tengan en cuenta los factores humanos. Esto implica también la elaboración de regulaciones técnicas pertinentes para una auditoría no prefijada de la situación. El objetivo debe ser identificar y eliminar de manera eficiente y con un gasto razonable las deficiencias de la infraestructura vial – sean las marcaciones en la calzada, señalizaciones, dispositivos de protección, o las deficiencias en el trazado.