Una gran variedad de situaciones de conducción
De cara a la irrupción de la conducción automatizada, un amplio equipo de investigadores europeos dirigido por el Grupo Volkswagen lleva desde septiembre de 2017 analizando las posibilidades de utilización que ofrecen las tecnologías para la movilidad del futuro. En el marco de este análisis, en marzo de este año se dio el pistoletazo de salida a las pruebas por la vía pública: durante 18 meses, un total de 1000 conductores probarán tecnologías de conducción automatizadas conforme a los niveles 3 y 4.
Todos los vehículos que participan en el ensayo L3Pilot son modelos de serie que se han modificado mediante la instalación de numerosos sensores y dispositivos tecnológicos, incluidos registradores de datos. El procedimiento de aprobación para el ensayo de estos prototipos en las carreteras públicas debía cumplir con las leyes y reglamentos de cada país, entre otros, en materia de protección de datos, seguros y ciberseguridad.
Las tecnologías sometidas a ensayo son muy diversas y van desde el estacionamiento hasta el adelantamiento, pasando por la conducción en situaciones complejas de tráfico urbano. De este modo, los valiosos datos recogidos ayudarán a evaluar aspectos técnicos, la aceptación de los usuarios, la conducción y los hábitos de viaje, y las repercusiones de estos sistemas en el tráfico y la sociedad. El proyecto también es el complemento perfecto a los esfuerzos que DEKRA está llevando a cabo en el ámbito de la conducción automatizada e interconectada, como los ensayos que realiza periódicamente en el circuito Lausitzring de Klettwitz con vehículos, en los que se prueban, entre otros, funciones de asistencia como el asistente de frenado de emergencia, el asistente de giro o el asistente para cruces. Las carreteras aledañas al circuito sirven para probar los sensores o también se emplean como escenarios del programa NCAP para la evaluación de la seguridad en turismos.
Pero volviendo a L3Pilot: además de los principales fabricantes de vehículos, en el proyecto también participan la Federación Internacional del Automóvil (FIA), el Instituto Federal de Carreteras alemán (BASt) y el organismo neerlandés de matriculación de vehículos (RDW), entre otros. Esta iniciativa de cuatro años de duración es el mayor estudio financiado con fondos europeos de este tipo. El presupuesto general asciende a 68 millones de euros, con una aportación por parte de la Comisión Europea de 36 millones de euros.
El Instituto BASt, mencionado arriba entre los socios del proyecto, está llevando a cabo un estudio en el marco de L3Pilot centrado en los usuarios. Los sujetos del estudio tienen la posibilidad de probar varias veces una función de conducción automatizada por la vía pública, para después completar un cuestionario con información acerca de sus impresiones sobre la experiencia de conducción automatizada que acaban de vivir. Los resultados servirán para entender mejor la relación entre la persona y el vehículo, así como para que las futuras funciones de conducción automatizadas estén más orientadas a los usuarios. Además, BASt participa en el desarrollo de un estudio sobre el impacto de la seguridad en relación con los accidentes de tráfico en los que hay heridos y en la extrapolación de los resultados a escala europea.