Conducir de forma defensiva es lo más importante
En la carretera, todo está en continuo movimiento. Vaya por donde vaya, siempre va a encontrar alguna obra. No es raro que tenga que usar un desvío que pase por zonas residenciales o sus alrededores, y ahí es cuando hay que tener en cuenta los cambios de prioridad, las prohibiciones de paso y las calles de sentido único temporales. Incluso, a veces, puede que se encuentre con autobuses de línea que tienen que pasar por pasos estrechos.
Estas normas no son solo desconocidas para los conductores, sino que también los residentes deben tenerlas en cuenta mientras duren las obras. Lo que a primera vista parece una calle secundaria sin importancia puede convertirse en una calle con mayor prioridad en el flujo del tráfico, puesto que en Alemania el tráfico que viene de la derecha tiene prioridad sobre la izquierda. Esto requiere acostumbrarse a esos cambios y puede dar lugar a malentendidos, sobre todo porque la señal de prioridad correspondiente puede pasar fácilmente desapercibida entre el resto de señales.
«Los desvíos están llenos de sorpresas», advierte Luis Ancona, investigador de accidentes/siniestros en DEKRA. Si se trata de una calle de sentido único temporal, es posible que se permita que los ciclistas puedan circular en sentido contrario. Especialmente en condiciones de mala visibilidad, puede que se encuentre con entornos peligrosos. Los que confían a menudo en las aplicaciones de navegación a veces se sienten perdidos porque se suelen actualizar con retraso.
Aunque se utilice navegador, hay que estar siempre atento a las señales reales y no seguir a ciegas lo que dice la aplicación
dice el experto.
En las calles alrededor de zonas residenciales y colegios, es frecuente encontrarse a niños por la mañana y al salir de clase, tanto a pie como en bicicleta. Por este motivo, se recomienda conducir con especial cuidado y estar preparado ante cualquier imprevisto. Ancona: «Se recomienda una conducción defensiva y paciente. Sea prudente y respete los límites de velocidad para así tener más tiempo de reacción».
Los que se mueven a pie también deben estar bien atentos al entorno. Si un lado de la calle está ocupado por las obras, los peatones a veces tienen que cruzar la calzada en zonas con poca visibilidad. Incluso en la acera hay que tener cuidado con los vehículos pesados y los peatones que se acercan con peligro a las zonas en obras. Además, siempre hay que tener en cuenta que los conductores prestan menos atención a los peatones que se encuentran en el borde de la carretera, ya que están distraídos por los desvíos, las obras y la gran cantidad de señales.