Cuasicolisiones
A menudo los vehículos a motor, los ciclistas y los peatones comparten el mismo espacio vial en los centros urbanos y lo hacen, claro está, a velocidades muy dispares. «En estas circunstancias es de esperar que se produzcan cuasicolisiones», alerta Danijel Cakeljic, experto en accidentes de DEKRA. Debido al ancho limitado de la calzada, a los usuarios de la vía pública que circulan en vehículos a motor en ocasiones les resulta difícil mantener la distancia lateral necesaria respecto de los ciclistas. En Alemania, por ejemplo, la ley prescribe una distancia mínima de 1,5 metros en zonas urbanas y de dos metros en las no urbanas. A la hora de adelantar en vías estrechas, es más seguro si el vehículo a motor espera hasta encontrarse en un tramo de la vía en el que el ciclista pueda apartarse más fácilmente.
Por su parte, los ciclistas también deben tener en cuenta los intereses del tráfico a motor en este tipo de situaciones, dándoles a los vehículos motorizados la oportunidad de adelantarles en tramos que permitan apartarse de forma segura. Para evitar este tipo de conflictos, sería de gran ayuda si los ciclistas planificaran su recorrido de tal modo que, siempre que fuera posible, huyeran de las vías muy transitadas y sin carril bici y se conformaran en su lugar con un desvío libre de peligro.
«Así se podría evitar, al menos en parte, que los ciclistas que circulan a baja velocidad supongan un obstáculo para quienes transitan por la vía pública en vehículos a motor, lo cual sucede con demasiada frecuencia», apunta el experto en accidentes. También ayudaría si, en momentos de tráfico intenso, los ciclistas utilizaran los carriles bici disponibles de manera más consecuente, aun cuando la calzada fuera la opción más rápida.
La falta de separación del tráfico, aparte del riesgo que supone en las calzadas y vías transitadas por vehículos a motor, también provoca constantemente situaciones peligrosas entre ciclistas y peatones. «En este caso, una mayor consideración mutua puede contribuir en gran medida a evitar accidentes», subraya Cakeljic. Considera que tocar el timbre a tiempo antes de adelantar a un peatón es una buena manera de señalizar un peligro que no se debe malinterpretar como un intento por apremiar a los viandantes. En cuanto a los peatones, le gustaría que tuvieran mayor precaución y consideración al utilizar y cruzar los carriles bici.