Dos ejemplos sobre la causalidad de las deficiencias técnicas en accidentes de tráfico

08 nov 2020 Ingeniería Automovilística

No todas las deficiencias técnicas que se detectan después de un accidente pueden considerarse necesariamente la causa del mismo. Para decidir esta cuestión es necesaria una inspección exhaustiva realizada por un experto, tal y como lo ilustran los siguientes ejemplos:

Ejemplo 1:
Un turismo circula por una zona urbana a una velocidad de 50 km/h. La calzada de asfalto seca cuenta con un carril para cada sentido de la marcha. Varios vehículos se acercan al turismo en sentido contrario, también a 50 km/h. Un usuario de patinete eléctrico que circula lentamente aparece en el carril del turismo, 15 metros delante de este, entre vehículos aparcados. El conductor empieza a frenar. Poco después de iniciar el frenado, el turismo alcanza al usuario del patinete eléctrico a la altura del faro derecho. El vehículo se detiene después de una distancia de frenado de 17,2 metros. El usuario del patinete eléctrico resulta gravemente herido o incluso fallece. En el lugar del accidente se puede apreciar que los dos discos de freno traseros están parcialmente oxidados. Con un tiempo de reacción —incluyendo todos los tiempos del sistema, como el tiempo umbral— de un segundo, el frenado en seco a 50 km/h comenzaría después de una distancia de reacción de 13,9 metros. El frenado comienza justo antes de la colisión y no acaba hasta 16,1 metros (= 13,9 metros + 17,2 metros - 15 metros) después del punto de colisión. La velocidad de colisión es de 48,3 km/h. Después de una inspección exhaustiva del sistema de frenos en un taller, un experto determina qué efecto ha tenido su deficiencia. El resultado es que los frenos traseros casi no pueden transmitir ninguna fuerza de frenado. De esta forma, el rendimiento del sistema de frenos es solo un 70 % del de un sistema en condiciones óptimas. No obstante, la deficiencia existente en el sistema de frenos no es una causa del accidente en el ejemplo 1. Independientemente del estado de los frenos, el usuario del patinete eléctrico habría sido atropellado de todas formas por el turismo a una velocidad de 50 km/h o ligeramente inferior.
Ejemplo 2:
El usuario del patinete eléctrico aparece ahora en el carril a 26 metros del turismo en lugar de a 15 metros. Con la misma reacción (un segundo) y un 70 % de la potencia de frenado original, se produce una colisión con el patinete 4,9 metros antes de que el turismo se detenga. Esto corresponde a una velocidad residual de 26,7 km/h. El usuario del patinete probablemente resulte herido. Un sistema de frenos que funcione al 100 % permitiría que el turismo se detuviese después de 26 metros (13,9 metros de distancia de reacción + 12,1 metros de distancia de frenado). El usuario del patinete eléctrico no sufriría ninguna lesión física. En este caso, la deficiencia en el sistema de frenos sería la causa del accidente.
Resultado:
Solo es posible reconstruir correctamente el accidente después de determinar la desaceleración del frenado con la deficiencia. Si no se detectase la deficiencia en el sistema de frenado, una distancia de frenado de 17,2 metros y una desaceleración de frenado de 8 m/s2 como la considerada hasta ahora darían como resultado una velocidad inicial de 59,7 km/h. De esta forma, existe el riesgo de que, ante un tribunal, se considere como causa «Velocidad excesiva» en lugar de «Deficiencia técnica». Por ello, al reconstruir un accidente, la inspección técnica de ambos vehículos tiene una gran importancia.