Los jóvenes son nuestro futuro

12 may 2022 Noticias y acciones
Una de las noticias más terribles que pueden recibir unos padres es que su hijo o hija haya fallecido en un accidente de tráfico. Perder a un ser querido siempre es una tragedia, más aún si es joven y además estaba iniciándose en la conducción. Según el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington en Seattle, los accidentes de tráfico son la causa de mortalidad más frecuente en todo el mundo entre jóvenes de 15 a 24 años. Y esto afecta especialmente a los varones. Se estima que en 2019, año del que proceden las cifras más recientes del IHME, murieron en las carreteras 175.000 personas de edades comprendidas entre los 15 y los 24 años. Alrededor del 80 % eran hombres. En 2019, este grupo de edades supuso el 15 % de todos los fallecidos en carretera.
Estas cifras tan elocuentes revelan la necesidad imperiosa de que todos los interesados combatan las causas con todas las medidas viables. Como se desprende de este informe, hay suficientes campos de actuación, sobre todo en los ámbitos del factor humano y la tecnología. Los principales riesgos para los conductores noveles son su falta de experiencia al volante, la sobrevaloración de sus propias capacidades, un dominio insuficiente del vehículo, una percepción limitada de los peligros, distracciones debidas, por ejemplo, al uso de medios digitales y la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas. Todos estos problemas deberían tratarse con mayor intensidad en las autoescuelas, dedicándoles más atención que hasta la fecha.
En el DEKRA Technology Center, ubicado en el circuito Lausitzring, hemos realizado diversos ensayos de marcha para demostrar lo esencial que es, también, que los vehículos se encuentren en buen estado técnico. Una vez más ha quedado patente la importancia de que los neumáticos tengan un contacto estable con la calzada, independientemente del tiempo que haga y del estado de la carretera. Solo así puede garantizarse que los sistemas de asistencia, como el ABS o el ESP, ejerzan el efecto esperado. Teniendo en cuenta que muchos conductores y conductoras jóvenes suelen desplazarse en vehículos de cierta antigüedad, principalmente por motivos económicos, es esencial que los lleven a inspecciones periódicas para garantizar su seguridad vial. No en vano, el envejecimiento y desgaste del vehículo, el desconocimiento de sus defectos técnicos y el intento de ahorrar en reparaciones y mantenimiento hacen que los automóviles viejos presenten deficiencias considerables y, por lo tanto, entrañen un mayor riesgo de accidente que otros más nuevos.
En los distintos capítulos de este informe exponemos detalladamente en qué ámbitos hay que intervenir y cómo hacerlo para que la gente joven pueda desplazarse con mayor seguridad en sus coches y motos por las redes viales de todo el mundo. Para ello hemos procedido de la misma manera que en los anteriores informes, analizando estadísticas y resultados de diversas investigaciones. Como siempre, este informe es mucho más que una mera recopilación de hechos sobre la situación actual. Pretende aportar nuevamente elementos de reflexión y servir de guía a políticos, expertos en transporte e infraestructuras, fabricantes, organismos científicos y asociaciones, así como a todos los usuarios de la vía pública. El hecho de haber vuelto a recabar declaraciones y testimonios de reputados expertos nacionales e internacionales relatándonos sus experiencias y las medidas que consideran oportunas subraya la consideración que merece nuestro informe en los círculos profesionales. Desde su fundación hace casi 100 años, DEKRA se esfuerza por alcanzar la máxima seguridad vial, una labor que seguirá practicando incansablemente.