Los sistemas de asistencia a la conducción inteligentes pueden salvar la vida de los niños

01 mar 2018 Noticias y acciones
Las cifras son alarmantes: en los últimos diez años han fallecido más de 8000 niños menores de 14 años en accidentes de tráfico en la Unión Europea. La mitad de ellos viajaba en coche, un tercio iba a pie y un 13 % circulaba en bicicleta. La fuente de estos datos es un informe del Consejo Europeo de Seguridad del Transporte o ETSC. Suecia es el país con menos fallecimientos de niños en accidentes de tráfico, en contraposición con Rumanía, donde la cifra es siete veces mayor. Algunos Estados miembros de la UE han logrado reducir su cifra de fallecimientos en más del 10 %, entre ellos Grecia, los Países Bajos, Portugal, España y el Reino Unido.
No obstante, en conjunto, sigue existiendo un enorme potencial de mejora. Es por ello que el ETSC exige que la UE establezca como equipamiento de serie obligatorio en los vehículos tecnologías de seguridad como la adaptación inteligente de la velocidad o el frenado automático de emergencia con detección de peatones y ciclistas. «En lo que respecta a salvar la vida de los niños, estos sistemas podrían ser igual de importantes que el cinturón de seguridad», recalca el director del ETSC Antonio Avenoso. Sin embargo, no basta con ofrecerlos como equipamientos adicionales opcionales.
El informe señala asimismo la gran problemática que representa no usar asientos infantiles, utilizar asientos defectuosos o ajustarlos de manera incorrecta. Según datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud, los sistemas de retención infantil montados y utilizados correctamente reducen hasta un 80 % la probabilidad de un fallecimiento por accidente. Además, el ETSC exige a los Estados miembros de la UE que actúen de forma aún más consecuente introduciendo zonas 30 en las áreas con gran tránsito de peatones y bicicletas, así como en las zonas próximas a centros escolares.