Los vehículos de dos ruedas tienen un riesgo muy alto de sufrir un accidente

08 nov 2020 Accidentes

Mientras que en muchas partes del mundo el número de conductores de turismos y camiones fallecidos en carretera disminuye de forma constante, la cifra de los conductores de vehículos de dos ruedas que fallecen en accidentes de tráfico se mantiene al mismo nivel o incluso va en aumento. Por tanto, debemos actuar cuanto antes. Dado que los sistemas de seguridad instalados a bordo de vehículos como las motocicletas y, sobre todo, las bicicletas prácticamente no ofrecen posibilidades de optimización, la atención se centra cada vez más en los sistemas de seguridad activa.

Los vehículos de dos ruedas tienen un riesgo muy alto de sufrir un accidenteya sea el caso de una motocicleta, un ciclomotor, Ya sea el caso de una motocicleta, un ciclomotor, Yuna bicicleta convencional o eléctrica o un paYuna bicicleta convencional o eléctrica o un paytinete eléctrico: si un vehículo de dos ruedas, con o sin motor, se ve involucrado en un accidente, las consecuencias para los usuarios afectados suelen ser devastadoras. Y es que, a diferencia de turismos, furgonetas y camiones, estos vehículos no cuentan con una zona de absorción de impactos. Incluso cuando el otro vehículo implicado en la colisión —normalmente, un turismo— circula relativamente despacio, las lesiones suelen ser gravísi-mas. Además, el ya de por sí peligroso impacto del cuerpo de un ciclista contra lasduras estructuras de un vehículo suele ir seguido del no menos grave impacto contra la calzada.
Incluso en una colisión entre un turismo y un motorista, las fuerzas de impacto también actúan directamente sobre este último. Además, debido a las grandes diferencias de masas, los usuarios de vehículos de dos ruedas también están sujetos a aceleraciones y desaceleraciones considerables. A esto se añade que, en general, durante la conducción, las motocicletas suelen llegar a sus límites de estabilidad dinámica mucho más rápido que, por ejemplo, un turismo.
Junto a muchos otros factores, este «desequilibrio» específico de los conductores de vehículos de dos ruedas frente a otros usuarios motorizados de la vía pública se refieja claramente en las cifras internacionales de accidentes. Según el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en ingles) de la Universidad de Washington en Seattle, en 2017 fallecieron en todo el mundo unos 225.000 motoristas y alrededor de 69.000 ciclistas en accidentes de tráfico. En conjunto, representan casi una cuarta parte de los aproximadamente 1,25 millones de fallecidos en carretera. Tanto en el caso de los motoristas como en el de los ciclistas, Asia se situó a la cabeza con gran diferencia, con unos 166.000 y 51.500 fallecidos respectivamente. Especialmente entre los ciclistas, los números muestran una tendencia ascendente desde hace años, mientras que, afortunadamente, las cifras para los motoristas disminuyen desde 2012.Entre los ciclistas, el mayor aumento porcentual a escala global se observa entre aquellos de 50 a 69 años. En este caso, el número de fallecidos aumentó de 9.400 en 1990 hasta los 23.900 en 2017, es decir, dos veces y media más. La situación es similar entre los motoristas.
Los vehículos de dos ruedas tienen un riesgo muy alto de sufrir un accidentehington en Seattle, en 2017 fallecieron en todo el mundo unos 225.000 motoristas y alrededor de 69.000 ciclistas en accidentes de tráfico. En conjunto, representan casi una cuarta parte de los aproximadamente 1,25 millones de fallecidos en carretera. Tanto en el caso de los motoristas como en el de los ciclistas, Asia se situó a la cabeza con gran diferencia, con unos 166.000 y 51.500 fallecidos respectivamente. Especialmente entre los ciclistas, los números muestran una tendencia ascendente desde hace años, mientras que, afortunadamente, las cifras para los motoristas disminuyen desde 2012. Entre los ciclistas, el mayor aumento porcentual a escala global se observa entre aquellos de 50 a 69 años. En este caso, el número de fallecidos aumentó de 9.400 en 1990 hasta los 23.900 en 2017, es decir, dos veces y media más. La situación es similar entre los motoristas.El elevado riesgo de fallecer en un accidente de tráfico en Asia circulando sobre un vehículo de dos ruedas —con o sin motor— es especialmente evidente si se considera el número de fallecidos en carretera por 100.000 habitantes. En el caso de los motoristas, con casi 4 fallecidos por cada 100.000 habitantes, y los ciclistas, con 1,14, Asia está muy por encima Motoristas de las medias internacionales (2,95 y 0,9 respectivamente).

ASIA ES EL CONTINENTE CON EL MAYOR NÚMERO DE CICLISTAS Y MOTORISTAS FALLECIDOS.

EVOLUCIÓN DE LOS ACCIDENTES EN EL MUNDO: COMPARACIÓN ENTRE EE. UU. Y LA UE

En lo relativo a las víctimas de accidentes de tráfico, es interesante realizar una comparación entre la evolución en EE. UU. y en la UE. En principio, se observa que en EE. UU. las cifras de ciclistas fallecidos actualmente se encuentran al mismo nivel que hace 30 años, pero existe una clara variación en las cifras generales de fallecidos en accidentes de tráfico. Lo mismo ocurre en gran medida en el caso de los motoristas fallecidos, cuyo número aumentó drásticamente a principios de la década de los 2000. En la UE, el panorama parece alentador. El número de usuarios de la vía pública fallecidos, así como el de ciclistas y conductores de vehículos de dos ruedas motorizados, siempre ha disminuido de forma constante, salvo un ligero aumento en 2008. Sin embargo, desde 2013 el número de fallecidos se ha estancado en las tres categorías.

MENOS POBLACIÓN, PERO MÁS TRÁFICO Y MÁS MUERTES EN CARRETERA EN EE. UU.

En cuanto a la población, la UE contaba en 2017 con 511 millones de habitantes en sus 28 estados, frente a los aproximadamente 326 millones de habitantes de EE. UU. en ese mismo año. Aunque la UE tiene claramente más habitantes que EE. UU., desde el año 2010 fallecen más personas en accidentes de tráfico en EE. UU. Pero esto no siempre fue así. En el año 2000, en la UE se registraron unos 56.000 fallecidos en carretera, mientras que en EE. UU. fueron casi 42.000. En la UE, este valor descendió casi un 55 % hasta llegar a los 25.300 muertos en accidentes de tráfico en 2017. Sin embargo, en EE. UU. se registró únicamente una disminución de apenas un 12 % hasta las 37.100 muertes en carretera. De esta forma, EE. UU. tiene un número considerablemente mayor de fallecidos en accidentes de tráfico que la UE por cada 100.000 habitantes. No obstante, esta proporción sigue siendo muy inferior a la cifra mundial de 18,2 fallecidos en accidente de tráfico por 100.000 habitantes calculada por la OMS para el año 2016. Tras registrar un aumento en 2016, EE. UU. alcanzó en 2017 las 11,4 muertes en carretera por cada 100.000 habitantes, mientras que la UE registró un mínimo de 4,9.
Para establecer una relación con el uso de los vehículos, debe compararse el número de fallecidos en accidentes de tráfico con el volumen de transporte. Las curvas representadas en el gráfico 8, a partir de datos de Eurostat para la UE y del Departamento estadounidense de Transporte para EE. UU., corresponden al transporte de pasajeros en los principales tipos de vehículos: turismos, autobuses y motocicletas. El volumen de estos medios de transporte es considerablemente mayor en EE. UU. en com-paración con los países de la UE y alcanzó un valor máximo de casi 8,4 billones de pasajeros-kilómetro en el año 2017. La UE se situó en unos 5,5 billones de pasajeros-kilómetro en ese mismo año. Así, el gráfico 9 presenta un escenario sorprendente: en términos de kilómetros realmente recorridos, EE. UU. registró en los últimos 17 años mejores resultados que los países de la UE, aunque desde 2009 se ha estancado en un valor casi constante con una tendencia incluso parcialmente al alza. De esta forma, en todo el tráfico rodado de EE. UU. fallecieron de media 4,4 personas por cada mil millones de pasajeros-kilómetro en el año 2017 en los tipos de vehículos mencionados. En la UE, a pesar de unkilometraje ligeramente en aumento desde el año 2000, este valor disminuyó de forma constante y al-canzó en 2017 un mínimo de 4,6 fallecidos en carretera por cada mil millones de pasajeros-kilómetro. De esta forma, la UE y EE. UU. se encuentran casi al mismo nivel en esta comparación.

MUCHOS MÁS MOTORISTAS FALLECIDOS EN EE. UU. QUE EN LA UE

En lo relativo a los motoristas, entre los años 2000 y 2007, en Estados Unidos se registró un fuerte aumento de las víctimas mortales, con una tendencia ligeramente al alza en los últimos años. Desde 2007, el número oscila entre 4.500 y 5.500 por año. En total, el tráfico en vehículos motorizados de dos ruedas en EE. UU., en términos de víctimas mortales, representa alrededor del 14 % del número total de accidentes. Aunque la mayoría de los fallecidos en accidentes de tráfico circulaba en un turismo, el aumento de las víctimas mortales en el tráfico motorizado sobre dos ruedas es extremadamente preocupante.
Al comparar EE. UU. con la UE, llama la atención que, en la UE, el número de usuarios de vehículos motorizados de dos ruedas fallecidos descendió de forma relativamente constante hasta el año 2013 y el número de víctimas mortales se redujo casi a la mitad, desde unas 8.000 en el año 2000 hasta alrededor de 4.500 en 2017. Sin embargo, desde 2013, el número de usuarios de motocicletas y ciclomotores fallecidos también se ha estancado. De esta forma, en 2017, alrededor de un 18 % de todas las víctimas mortales de tráfico circulaban en un vehículo de dos ruedas motorizado. Italia, Francia y Alemania registraron la mayor parte de estas muertes. También cabe destacar países del sur de Europa como España y Grecia, en los que el tráfico sobre dos ruedas ocupa tradicionalmente un papel importante. En términos de población, el escenario es el siguiente: en EE. UU., el número de motoristas fallecidos por cada millón de habitantes aumentó de 10 a 17 entre los años 2000 y 2008 y, desde entonces, uctúa entre 14 y 16. En este período, los países de la UE registraron un descenso relativamente constante, desde más de 16 hasta 9 motoristas fallecidos por cada millón de habitantes en el año 2013. Desde entonces, los números se mantienen estables en ese nivel.
El elevado número de motoristas fallecidos en EE. UU. es particularmente impactante al observar más de cerca el kilometraje: si bien en la UE se circula tres veces más en motocicleta que en Estados Unidos, actualmente el número de motoristas fallecidos en EE. UU. es mayor. Sin embargo, entre los años 2000 y 2008, el tráfico en vehículos de dos ruedas motorizados en EE. UU. casi duplicó su volumen, lo que explica el aumento del número de fallecidos en este período. Por tanto, las cifras de víctimas mortales en relación con el kilometraje difieren. En EE. UU. fallecieron en 2017 alrededor de 137 personas por cada mil millones de kilómetros recorridos en motocicleta, en comparación con solo 36 en la UE; es decir, más de tres veces y media más. También se observa que el nú-mero de víctimas mortales en relación con el kilometraje ha descendido de forma continua en la UE entre los años 2000 y 2017, mientras que en el mismo período se ha estancado en EE. UU. e incluso ha aumentado ligeramente.
Una causa de esta evolución en EE. UU. es, sin duda, que muchos estados relajaron su legislación sobre el uso obligatorio del casco ya a finales de los años 70. Actualmente, solo existe una obligación general de uso del casco en 19 estados. En 29 estados, la obligación de llevar casco solo se aplica hasta una edad determinada (entre los 18 y los 21 años), y en algunos casos adicionalmente para los conductores principiantes. En Iowa e Illinois no existe ninguna obligación de llevar casco. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés), en 2017 fallecieron en EE. UU. 5.172 motoristas en accidentes de tráfico. Un 39 % de ellos circulaba sin casco. Otro grave problema es la conducción bajo los efectos del alcohol. En un 28 % de los fallecidos se detectó una concentración de alcohol en sangre de al menos 0,8 g/l. En los accidentes en solitario, esta cifra alcanzó el 42 %.
Sin duda, la creciente popularidad de la motocicleta también ha dejado su huella entre los usuarios «mayores» de la vía pública. Mientras que a mediados de los años 70 el grupo de especial riesgo eran sobre todo los menores de 30 años (alrededor del 80 % de todos los motoristas fallecidos), este escenario ha cambiado de forma radical. Actualmente, el grupo de edad más afectado son los mayores de 50 años, con una proporción de aproximadamente un 36 %. Los menores de 30 ocupan el segundo lugar con un 28 %. Expertos estadounidenses consideran que este aumento entre los motoristas mayores —además, un 91 % de los motoristas fallecidos mayores de 50 años son hombres, y entre los mayores de 70 años incluso un 97 %— se debe principalmente a una sobrevaloración de las propias capacidades. Aquellas personas aficionadas de jóvenes a la moto que, después de una larga pausa —por ejemplo, debido a motivos familiares—, vuelven a utilizarla, seguramente seguirán disfrutando de la misma sensación de libertad, pero no contarán con la misma experiencia, capacidad de reacción y estado físico general. Además, este riesgo también aumenta por la posibilidad de adquirir motocicletas de mayor tamaño y potencia.

EL RIESGO DE FALLECER EN UN ACCIDENTE DE TRÁFICO ES MUCHO MAYOR EN MOTOCICLETA QUE EN COCHE.

MUCHOS MÁS CICLISTAS FALLECIDOS EN LA UE QUE EN EE. UU.

El número de ciclistas fallecidos en accidentes de tráfico siempre ha sido mucho mayor en la UE que en EE. UU. Esto se debe principalmente a que, hasta el momento, en EE. UU. la bicicleta está mucho menos extendida como medio de transporte. Al igual que sucede con las cifras totales, en la UE se observó una disminución constante del número de ciclistas fallecidos durante un largo período de tiempo. Sin embargo, en este caso la cifra se ha estabilizado desde 2010 en aproximadamente 2.100. Para el año 2017 también se estiman 2.100 víctimas mortales en el tráfico en bicicleta. Cabe señalar que Alemania es con diferencia el país con la mayor proporción de ciclistas fallecidos, seguido por Italia, Polonia, Rumanía, Francia y los Países Bajos. En EE. UU. se observa una tendencia ligeramente al alza en 2017, con alrededor de 800 fallecidos en carretera. Este valor se mantiene casi constante desde el año 2000. Así, para el año 2000 se calcula una tasa de 2,4 ciclistas fallecidos en accidentes de tráfico por cada millón de habitantes, un valor que se alcanza de nuevo en 2017. En la UE, la tasa se redujo desde un 7,5 en el año 2000 hasta un 4,1 en 2017.