Más seguridad para los niños en el tráfico rodado

18 abr 2019 Noticias y acciones

Editorialinforme de seguridad vial 2019

Berkeley, Ruan, Brístol, Tréveris, Vicenza, Darwin... lo que une a ciudades como estas es que tienen un número más o menos comparable de habitantes: unos 110.000. ¿Y qué tiene que ver este dato con un informe de seguridad vial? La respuesta sería que una ciudad de este tamaño se quedaría sin habitantes de un año para otro si en ella viviesen únicamente niños menores de 15 años. En efecto, según los datos del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington en Seattle, en 2017 fallecieron en todo el mundo casi 112.000 usuarios de la vía pública de este grupo de edad. La fuerza de esta triste realidad se ilustra claramente con la imagen de una ciudad. Por ello, el informe de seguridad vial de DEKRA de este año se centra deliberadamente en los niños menores de 15 años.
Si tenemos en cuenta que en 2017 en toda la UE «solo» fallecieron 593 niños en accidentes de tráfico y en Estados Unidos, en 2016 (aún no hay datos del año 2017), 1.233, podemos intuir en qué partes del mundo es más grave este problema: principalmente, África y Asia. Según el IHME, casi el 85 % de los niños menores de 15 años fallecidos en accidentes de tráfico proceden de países con niveles de renta bajos y medios. A pesar de ello, la evolución a largo plazo es positiva. Al fin y al cabo, según los datos del IHME, en 1990 hubo unas 223.500 víctimas mortales entre los usuarios de la vía pública menores de 15 años, es decir, casi el doble que en 2017. No obstante, no hay ningún motivo para bajar la guardia, ya que ningún niño debería fallecer en un accidente de tráfico.
En este contexto, las cifras provisionales de accidentes en Alemania del año 2018 son verdaderamente alarmantes. Según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística alemán, el pasado año fallecieron en accidentes en las carreteras alemanas 79 niños menores de 15 años. En comparación con el año anterior, en el que hubo 61 víctimas mortales, esto supone un aumento de casi un 30 %, tal y como lo están leyendo. Será necesario estudiar con detenimiento cómo se ha llegado a producir este dramático aumento.
Sabemos que este grupo de edad sigue representando, junto con el de los jóvenes de entre 15 y 18 años, la proporción más pequeña de la cifra provisional de los 3.270 fallecidos en accidentes de tráfico en Alemania en el año 2018. No obstante, en este país, ningún otro grupo de edad registró un aumento porcentual tan elevado el pasado año. Como comparación: en Francia, según los datos provisionales del Observatorio Nacional Interministerial de Seguridad Vial (ONISR, por sus siglas en francés) para 2018, las cifras de fallecidos menores de 17 años muestran una disminución de casi un 7,5 % respecto al año 2017.
Hay muchas razones por las que, a diario, mueren más de 300 niños menores de 15 años en accidentes de tráfico en todo el mundo. Por nombrar solo algunos ejemplos, la falta de experiencia, los descuidos o la percepción incorrecta del riesgo por parte de los niños son factores tan determinantes como la atención insuficiente, una velocidad excesiva o las distracciones por parte del resto de usuarios de la vía pública. Este informe muestra qué medidas son efectivas en lo relativo al factor humano, la tecnología automotriz y la infraestructura para aumentar de forma sostenible la seguridad vial de los menores de 15 años. Y, como siempre, debe servir de inspiración y guía, tanto para políticos, expertos en tráfico, fabricantes y asociaciones como para todos los usuarios de la vía pública. El suplemento especial para niños adjunto al informe resalta lo importante que es para DEKRA la seguridad de los usuarios más jóvenes de la vía pública.