Informe De Seguridad Vial 2023
La tecnología y el ser humano
Explotar activamente el potencial de la conducción automatizada
Tras los mínimos históricos registrados en 2020 — en gran parte, a causa del coronavirus—, el número de fallecidos en accidentes de tráfico está volviendo a subir en muchos países.
Mientras que en el año 2020 en la Unión Europea (UE) fallecieron 18.800 personas en accidentes de tráfico, en 2021 esta cifra aumentó a 19.900 y en 2022 rondó los 22.600, situándose a niveles similares a los del año 2019. Aunque no cabe duda de que la evolución a largo plazo es positiva, si queremos alcanzar los ambiciosos objetivos que se ha fijado la UE —reducir a la mitad las muertes en carretera de aquí a 2030 y, a ser posible, que no haya ninguna víctima mortal más a partir de 2050—, todavía tenemos trabajo por delante. Y en línea con el objetivo internacional «Visión Cero», ahora más que nunca se insta a todas las partes implicadas a que aprovechen al máximo los potenciales que puedan surgir para mejorar aún más la seguridad vial.
Uno de los aspectos clave para ello es la tecnología, en particular, los sistemas que permiten la conducción automatizada e interconectada. No en vano, el 90 % de los accidentes se producen a causa de errores humanos. Equipar los vehículos con los respectivos sistemas de asistencia e interconectarlos entre sí o con la infraestructura permite detectar a tiempo situaciones de peligro y evitar accidentes o, al menos, minimizar sus consecuencias. No obstante, los sistemas de asistencia no eximen a los conductores de su responsabilidad,
No en vano, el 90 % de los accidentes se producen a causa de errores humanos.
El informe de seguridad vial de DEKRA de este año analiza una vez más el alto grado de vinculación entre la tecnología y el ser humano en el tráfico rodado. Cabe recordar que ya en 2012 dedicamos un informe específico a este controvertido tema. Así, por ejemplo, toda tecnología eficiente debe garantizar que no distraerá ni abrumará al conductor. Un requisito esencial para el uso de sistemas de asistencia es, por tanto, que sean de fácil comprensión para todos los usuarios. Además, su manejo no hará que surjan nuevos riesgos o peligros que pongan en jaque la seguridad vial que se pretende garantizar. Sin embargo, este peligro existe, y así lo demuestran una encuesta del Instituto Forsa encargada por DEKRA y un estudio con sujetos de prueba realizado por DEKRA, cuyos resultados analizamos en el presente informe.
Otro aspecto importante sería garantizar el funcionamiento fiable de los sistemas para la conducción asistida y automatizada, así como el de los componentes mecánicos relevantes para la seguridad, a lo largo de toda la vida útil del vehículo. Y es que solo así tendrán el efecto deseado. En consecuencia, las inspecciones periódicas de vehículos —que desde hace años se llevan a cabo en numerosos países de todo el mundo— tendrán una mayor importancia en el futuro, también debido a que la complejidad de los sistemas y el peligro de posibles manipulaciones electrónicas son cada vez mayores.
En el Informe de seguridad vial 2023 de DEKRA abordamos varios de los desafíos que presenta la interfaz persona-máquina desde la perspectiva de la investigación de accidentes, la psicología vial, la tecnología de los vehículos, el diseño de infraestructuras y la legislación. Personalmente, me complace que hayamos podido volver a recabar las declaraciones y testimonios de reputados expertos nacionales e internacionales que nos relatan sus experiencias y las medidas que consideran oportunas. Se trata del complemento perfecto a nuestros conocimientos y experiencia y subraya una vez más la consideración de la que goza nuestro informe en los círculos profesionales. Espero que disfruten con la lectura.