Protección frente a circunstancias imprevistas

28 sept 2021 Noticias y acciones
«Los vehículos agrícolas lentos comparten las carreteras secundarias con vehículos de pasajeros y motocicletas que circulan muy rápidamente, una mezcla complicada que aumenta los riesgos en estas vías ya de por si propensas a los accidentes», comenta Andreas Schäuble, investigador de siniestros de DEKRA. En los tramos de carretera con visibilidad reducida, sobre todo, se demanda una conducción cuidadosa y con capacidad de reacción. Tras la próxima curva o cambio de rasante puede aparecer de pronto un tractor con un remolque cargado hasta los topes o una cosechadora de ancho extra. Entre las zonas habituales de peligro se incluyen también cruces e intersecciones. «Se debería estar preparado, sobre todo, en las intersecciones con mala visibilidad para la posibilidad de que un vehículo agrícola gire de pronto».
«Se debe tener presente la precaución frente a circunstancias imprevistas y estar preparado para frenar», opina el perito Schäuble. «Una colisión contra un vehículo agrícola puede tener consecuencias más graves de lo habitual debido a la ausencia de zonas de deformación y por causa de otros elementos de montaje sobresalientes». Durante la época de recolección también se debe tener en cuenta que las calzadas pueden estar más sucias. Todo esto prolonga la distancia de frenado e incrementa el peligro de derrape. Y si a esto se añade un chaparrón, tales tramos pueden transformarse rápidamente en peligrosas pistas de patinaje.
También debe tenerse especial precaución a la hora de adelantar, incluso aunque tractores y vehículos articulados circulen muy despacio. Con el fin de evitar los posibles riesgos y obstáculos derivados del tráfico en sentido contrario, solo se debe adelantar a los vehículos agrícolas cuando todo el trayecto ofrezca una visibilidad completa y se pueda dejar suficiente distancia de seguridad a la hora de adelantar, de lo contrario, lo aconsejable es esperar. Lo mismo se aplica cuando las luces intermitentes de los vehículos agrícolas se tapan o no se ven claramente, o cuando es inminente un proceso de viraje.
Los árboles plantados en las cunetas, las curvas y los cambios de rasante dificultan con frecuencia la visibilidad en las carreteras secundarias, y también se puede estimar fácilmente la velocidad del tráfico en sentido contrario de forma incorrecta. También se debe tener siempre en cuenta que nos podemos encontrar con tráfico en sentido contrario después de una curva o cambio de rasante. «Por esta razón mi consejo es: no corra riesgos y absténgase de realizar maniobras de adelantamiento cuando tenga la más mínima duda de que la seguridad no está garantizada en todo el trayecto. Con frecuencia merece la pena esperar un poco detrás del tractor, ya que los agricultores solo suelen circular distancias cortas entre los campos y las granjas», comenta el experto. Para evitar malentendidos es aconsejable avisar sobre la intención de adelantar con una breve señal, por ejemplo, tocando la bocina.
Los agricultores, en cambio, deben comprobar, antes de iniciar la marcha, que los dispositivos de alumbrado de sus tractores y de los remolques enganchados estén operativos, limpios y que sean visibles. También es necesario tener en cuenta un adecuado aseguramiento de las cargas, así como respetar el peso máximo autorizado del vehículo agrícola. Si no se puede evitar ensuciar la calzada, debe eliminarse la suciedad que pueda representar un peligro lo antes posible, sobre todo, en caso de lluvia y señalizarla por medio de un triángulo de emergencia.