Si la carretera está mojada y sucia, limpiar los dispositivos de iluminación con mayor frecuencia
«Los faros de los coches se ensucian gradualmente. Por eso, el conductor no suele notar que las condiciones de luz han empeorado en su campo de visión hasta pasado mucho tiempo», explica Danijel Cakeljic, experto en accidentes de DEKRA. «Los conductores no suelen reaccionar hasta que los faros están ya sucios hasta la mitad y su autonomía se ha reducido considerablemente». En carreteras mojadas y sucias, basta con una media hora de viaje. «Con una menor visibilidad, aumenta el riesgo de que los conductores detecten objetos en la calzada, como un vehículo averiado o peatones que cruzan, demasiado tarde para frenar o desviarse», señala Cakeljic.
Otro problema es el aumento del deslumbramiento de los usuarios de la carretera que se aproximan en dirección contraria. El motivo: si las lentes difusoras o de cristal transparente de los faros están sucias, pueden producirse desagradables efectos de luz difusa, en los que el «cono de luz» dirigido de la luz de cruce irradia en todas direcciones. Esto puede deslumbrar significativamente a otros usuarios de la carretera.
«Así que los faros sucios son un doble riesgo. Especialmente si la carretera está mojada o sucia, es necesario prestar más atención al estado de los faros y limpiarlos regularmente», dice el experto de DEKRA. Si el vehículo dispone de un sistema de limpieza de faros, el conductor queda liberado de este trabajo. El sistema garantiza una mejor visibilidad en condiciones meteorológicas adversas y, por tanto, una mayor seguridad. Pero, evidentemente, tendrá que funcionar y estar lo suficientemente lleno de agua de lavado.